Cuando no estaba en Argentina
No extrañaba nada.
El destierro era un pelotero.
Claramente una buena elección.
Además tenía yerba y mate.
y con eso suficiente.
Y a claro, porque “destierro” suena fuerte.
Pero en mi caso, la
asociación va por otro lado
Por un cipayismo rabioso
O por un ansia espiritual
Quizás un poco de las dos.
Esa mezcla preciosa de sentimientos
Que te empujan lejos, unos cuatros meses.
Cuatro meses, que no
extrañe nada.